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sábado, 31 de agosto de 2013

Honk if you Colgate


Como ya sabéis estoy desde la semana pasada trabajando con profesora adjunta en el departamento de lenguas romances. Mi papel aquí por lo tanto anda a caballo entre el alumno y el profesor, (un puesto un tanto delicado por lo que en futuros posts os contaré) llenándome de orgullo y satisfacción poder compartir con vosotros esta experiencia tan enriquecedora que, como futuro personal docente, estoy teniendo. Animando a mis compañeros a optar por tan maravillosa experiencia.
Aprovecho de esta forma mi primer Sábado como habitante de este escueto pueblecito del Estado de Nueva York, más por el bochorno que regala el cielo encapotado que por el ansia de contar cómo es esto (pues de aquí a unas semanas lo averiguaríais de todos modos), para compartir con mis estimados lectores en qué consiste estudiar en la Universidad aquí en Estados unidos. Qué gente viene, qué hacen, cómo lo hacen y cómo se percibe desde fuera.

Los alumnos de primer año andan entre los 17 y los 18 años (todos), reciben el nombre de freshman que en cuanto son admitidos reciben una carta como esta y pasarán los siguientes 4 años formado parte de la universidad. Para identificar al grupo completo de alumnos se les divide en generaciones según el año en el que tengan que terminar. Así, los alumnos que han entrado este año son
la Clase del 2017 porque, para su suerte, en el verano de 2017 se graduarán. De esta forma toda su vida pertenecerán a esta Clase. Anda que no mola!


Estos alumnos de primer año viven obligatoriamente en el campus, y pasan por una serie de actividades de bienvenida en la que, para que nos entendamos, la lían parda de todas las formas posibles. Una de las actividades más señaladas es aquella en la que los freshmen pasan las 24 horas de el último día de Agosto sin quehaceres escolares (teóricamente) armando jaleo en la rotonda de entrada al Campus pidiendo a que todo el que sea de Colgate haga sonar su claxon. Cacerola en mano, silbatos y demás atuendos musicales hacen que este ruidoso evento carezca de sentido para mí pero sea muy importante para ellos, pues por primera vez se ven identificados con una Universidad que, a partir de ese momento y durante los próximo 4 años, será su familia.

Y es que la vida universitaria está rodeada de toda una parafernalia propagandística en la que la imagen es lo más importante. Disculpadme, por supuesto estudiar es lo más importante, pero yo a día de hoy sólo puedo hablar de la imagen. Y de ésto se encarga la "librería" del campus que intencionadamente entrecomillo pues se llama librería pero el porcentaje de libros respecto al de ropa es muy inferior; venden vestimenta para chicos, para chicas, para niños... una cantidad indecente de accesorios además de joyas, mantas, artículos de golf, relojes, imanes, ropa para mascotas (wtf) y un sinfín de elementos cuya enumeración no tiene objetivo alguno pero da una idea del ambiente de merchandising que se respira.

Pero si venden todo esto ( ¡en la librería! ...es que no salgo de mi asombro...) será porque alguien lo compra ¿no? Pues claro, estos estudiantes se podrían clasificar en dos grande grupos. Aquellos que, con el sudor de su frente y aplicándose en la escuela durante toda su vida han conseguido méritos suficientes para que el Gobierno de los Estados Unidos subvencione su educación en tan señalado ente académico como es la Colgate University (los cuales no creo que vistan a sus perros con la camiseta oficial del equipo de hockey femenino) y aquellos cuyos padres tienen capacidad económica suficiente como para pagar lo que cuesta estudiar en las increíbles condiciones que a continuación os cuento (que muy probablemente vayan de vacaciones a Cancún con toallas de Colgate).

El campus
Hermosísimo paraje situado junto (pero no revuelto) al pueblecito de Hamilton, caracterizado por sus cuarto calles, dos teatros y algún que otro supermercado al que la gente va en coche pero yo, que aquí debo ser una rara pero en realidad es que no tengo otro medio de transporte, voy andando (tampoco están tan lejos...)

Mapa del Campus, lo actualizaré escaneando el original, pero es como de broma ¿no os parece?

Como recientemente tuvimos una charla, de la que ya os hablaré, sobre prevención de situaciones de acoso y/o discriminación en el ámbito de Colgate, he escogido algunas fotografías de la página web con el objetivo de respetar la imagen de la universidad que, pese a ser un ente no orgánico en sí mismo (pues los edificios son de materiales inertes y, que yo sepa, no tienen sentimientos... aunque Louis Kahn discreparía conmigo) puede verse dañada por la precaria cámara de la que dispongo Post-poniendo así mis propias instantáneas de tan preciado lugar educativo hasta el momento en el que cobre mi primer sueldo.

Sí hay una cosa importante y es que el campus no está compuesto por facultades, como en España, si no que tiene una serie de edificios (construidos por completo o mediante subvenciones de personalidades o empresas) con usos que varían según las necesidades y que se podrían denominar "centros". Por ejemplo, "centro de estudios lingüísticos", "centro de estudios medioambientales", "centro de estudios de la mujer", "centro de estudios religiosos" etc.

Fuera de los límites del Campus, en lo que viene siendo Hamilton, se encuentran inmersas en el disperso urbanismo de Hamilton las fraternidades y sororiedades, que vienen siendo las casas donde viven los alumnos mayores de edad (>21 años) y que, por lo tanto, deben vivir alejados de los estudiantes de primero y segundo por no estar, estos últimos, autorizados a ingerir bebidas alcohólicas y demás brebajes tóxicos... Hecho bastante cuestionable en el que, por ahora, no me meto.

Volviendo a la vida académica, una vez que los estudiantes se matriculan eligen las asignaturas por las que sientan mayor atracción, mezclando peras con manzanas, hasta que completan un número de créditos y pueden graduarse. Estas asignaturas tienen dos pesos específicos; asignaturas mayores y asignaturas menores (llamadas mayors y minors). De manera que hay que cumplir un número de créditos de asignaturas mayores para poder graduarse.

Una vez entendido esto probablemente comprendáis, queridos lectores, porqué en Estados Unidos hay que trabajar varios años y hacer un examen profesional antes de dedicarse en solitario al ejercicio de una disciplina en concreto (como medicina, arquitectura, farmacia... etc) y comprendáis además que el tránsito por la Universidad en este país es totalmente diferente a lo que acostumbramos en Europa.

Aclarados estos aspectos del sistema educativo americano, os dejo a continuación unos recortes y que vuestros ojos se hagan idea del maravilloso mundo de las universidades americanas.

Vista general del Campus, en la parte llana está Hamilton.

Hall principal, a partir de éste están los edificios educativos.

Parte trasera del edificio de biología, iluminado el invernadero.

Alana cultural center. En este edificio tenemos la Mesa de Babel.

Este edificio era, hasta hace poco, el centro de estudios religiosos.

Centro de cultos religiosos apto para cualquier religión
donde también dan conciertos, hacen comidas, etc.

Biblioteca con cafetería en la planta más alta

Corazón del Campus

Aprovecho para señalar que los edificios del campus, por encontrarse sobre una colina, tienen la característica de estar edificados, evidentemente, en desnivel; lo que hace que se pueda acceder por distintos niveles según la orientación. Esto, que a los arquitectos nos gusta tanto (pues ayuda a distribuir correctamente las circulaciones) trae de cabeza a algunos compañeros, en concreto a mi compi china, que la pobre se pierde a diario en en edificio porque cada puerta de acceso le lleva a un sitio diferente. 

Esto de compartir espacio con diferentes culturas es, como dirían los estudiantes de aquí, la bomba.

1 comentario:

  1. El mapa del campus parece un plano de un parque de atracciones. Totalmente.

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